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viernes, 3 de marzo de 2023
ATX ácido tranexamico
lunes, 26 de abril de 2021
cómo iniciar el programa de prevención de lesiones
A los TUMs y paramédicos se les enseña a tratar lesiones y a responder a emergencias médicas, y muchos de ellos están involucrados de manera activa con sus comunidades para incrementar la concientización acerca de la prevención de lesiones. A pesar de ello, miles de trabajadores del Servicio Médico de Emergencia (SEM) son lesionados en su trabajo cada año.
Se estima que 10% de los empleados del SEM pierden de trabajar en un día cualquiera debido a las lesiones sufridas en el trabajo. Las rutinas diarias de los TUMs y paramédicos—levantar camillas, arrodillarse junto al paciente, realizar compresiones en la RCP— involucran movimientos repetitivos que pueden dañar el cuerpo, especialmente la espalda, rodillas, hombros y cuello. La principal causa de lesiones en el SEM, el levantamiento de un paciente, es un componente crítico del trabajo.
Cuando un TUM o paramédico levanta un objeto más pesado que 50 libras (22.67 Kg), pone una tremenda tensión en sus articulaciones, y puede comenzar a causar daño muscular. Desgraciadamente, para los TUMs y paramédicos, muchos traslados requieren el levantamiento de un paciente cuyo peso es superior a 50 libras, y a menudo se necesita levantarlo directamente del suelo.
Las demandas físicas del trabajo no cambian. Sin embargo, los proveedores del SEM están encontrando varias maneras de prevenir las lesiones en el trabajo.
Sunstar Paramedics, en el condado de Pinellas, en Florida, está enseñando técnicas y métodos a sus TUMs y paramédicos que les ayudan a prepararse para las tareas físicamente exigentes y prevenir lesiones. El programa “Fit Responder” cambió la manera en que los empleados de Sunstar levantan y mueven pacientes, y cómo consideran prepararse para sus turnos.
Cualquier proveedor del SEM puede reducir las lesiones en los empleados eligiendo e implementado programas para ayudar a que los TUMs y paramédicos, y otros empleados en el campo, aprenden cómo prepararse físicamente para las demandas del trabajo, y usar técnicas que generen menos esfuerzo en sus cuerpos.
Eligiendo un Programa de Prevención de Lesiones
Los programas de prevención de lesiones varían ampliamente en cómo son aprovechados. Cada organización del SEM debe identificar sus necesidades y elegir un programa que aborde sus objetivos.
“Sunstar Paramedics tiene un fuerte programa de entrenamiento que enseña a nuestros empleados los fundamentos del levantamiento de camillas y la movilización de pacientes”, dice John Peterson, el Primer Oficial Administrativo del servicio. “Al analizar nuestros programas internos, nos dimos cuenta que un programa de biomecánica más avanzado podría mejorar la seguridad de los empleados”.
Poco después de esto, el equipo directivo de Sunstar asistió a una conferencia del creador de FIT Responder, Bryan Fass, y comenzaron a investigar sus técnicas y métodos para ver si el programa podría ajustarse a Sunstar.
Fass lleva a cabo pruebas científicas para asegurarse que sus enseñanzas usan los músculos correctamente y atienden las necesidades de los TUMs y paramédicos. Sus métodos para movilizar, levantar, y estirarse, cumplen las necesidades biomecánicas avanzadas de los empleados de Sunstar Paramedics, sin embargo, los métodos fueron lo suficientemente simples que no necesitaron flexibilidad avanzada o niveles de condición física.
“Observamos los costos de los programas, y los pusimos en comparación con lo que estábamos pagando en compensaciones de los trabajadores, más el pago de las horas extras, el gasto para contratar a nuevos empleados que cubran los turnos perdidos”, dice Peterson. “Al final decidimos que el programa Fit Responder será benéfico a largo plazo, y veremos un fuerte reintegro de la inversión”.
Implementar el Programa
El programa Fit Responder enseña las técnicas para levantar y movilizar, así como los estiramientos y ejercicios para prevenir lesiones.
Levantar pacientes es la actividad más peligrosa para los TUMs y paramédicos, y Fit Responder enseña técnicas de levantamiento que pueden prevenir la tensión muscular. Un ejemplo de una técnica de levantamiento es la posición de “linebacker”, o apoyador, en la cual un empleado tiene las piernas separadas a la distancia de sus hombros, con la cabeza erguida y los hombros hacia atrás.
“Una de las mejores maneras de evitar las lesiones es manteniendo la columna y cuello erguidos”, dice Fass. La postura de ‘linebacker’ coloca el cuerpo automáticamente en esa posición, y te permite enfocarte en los pacientes mientras sigues manteniendo seguro tu cuerpo”.
Para evitar levantar un paciente, Fass mostró nuevas y creativas maneras de usar los MegaMovers de Graham Medical, para deslizar pacientes mientras se mantiene la seguridad del paciente. Esas técnicas de movilización ayudan a reducir lesiones por tensión en la espalda en el campo. Sunstar ya tenía MegaMovers en el inventario, por lo que fueron necesarios costos mínimos con la implementación de los cambios.
El tercer componente del programa Fit Responder es el estiramiento. Muchos tirones musculares ocurren cuando los músculos no están calentados apropiadamente antes de una actividad agotada. Los empleados pueden prevenir las lesiones haciendo unos simples estiramientos antes, durante, y después de cada turno.
Dos claves de los estiramientos: Son fáciles de aprender y pueden llevarse a cabo en cualquier lugar, incluyendo dentro de la ambulancia. Además, las pelotas de tennis y los rollos de espuma son usados para ayudar a los músculos a sanar al masajear los nodos dolorosos que se pueden formar en el tejido muscular, que a menudo conducen al dolor, y finalmente, a la lesión.
Para ayudar a los empleados a recordar estirarse antes y después de cada turno, Sunstar estableció áreas de estiramiento con posters instructivos, pelotas de tenis y rollos de espuma en su sede principal y en dos sitios principales. Se establecieron áreas de estiramiento similares dentro de las áreas de descanso de los empleados en los hospitales Hospital Corp. of America para facilitar el estiramiento durante los turnos. Cada empleado lleva una pelota de tenis en su mochila para promover la curación muscular durante el día.
Aceptación de los Empleados
Inicialmente los empleados pueden estar reacios al cambio. Ellos han estado haciendo su trabajo de cierta manera, y puede tomar tiempo para adoptar nuevas técnicas.
Los proveedores del SEM deben crear un plan que ayude a los empleados a adoptar un programa de prevención de lesiones. Para Sunstar Paramedics, los supervisores de turno, y los oficiales de entrenamiento en campo fueron la clave para la implementación.
Fass dictó un curso “entrenando al entrenador” de cuatro días para familiar a los supervisores de Sunstar y entrenar a los oficiales de campo en las nuevas técnicas de levantamientos, estiramientos y ejercicios. El curso preparó a los entrenadores para enseñar a sus equipos cómo implementar los nuevos procedimientos, responder las preguntas acerca de las técnicas, y servir como embajadores del programa, los cuales están muy emocionados acerca de los cambios.
Cuando llegó el momento de presentar el programa a todos los empleados de Sunstar Paramedics, los supervisores y los oficiales de entrenamiento en campo ayudaron a Fass a enseñar las técnicas y estiramiento. Fass presentó el resumen del programa, y los empleados se dividieron en grupos para aprender los tipos de levantamientos, tales como mover al paciente de cama o cama, o bajarlo por las escaleras sin un levantamiento.
“Estamos viendo que, cada semana, más y más empleados adoptan las nuevas técnicas”, dije Josh Hoover, coordinador de soporte y desarrollo de los empleados en Sunstar. “Creo que los empleados que siguen reacios verán los beneficios que sus colaboradores están obteniendo del programa y adoptarán los cambios”.
Además, Sunstar modificó los entrenamientos de orientación de nuevos empleados para incorporar el programa Fit Responder, y enseñar los estiramientos, y técnicas a los TUMS y paramédicos recién contratados.
Evaluación
Si bien, el objetivo general de cualquier programa de prevención de lesiones es incrementar la seguridad de los empleados, cada proveedor del SEM tendrá diferentes objetivos para medir la efectividad de un programa de prevención de lesiones.
Sunstar Paramedics estableció como objetivo para disminuir las lesiones en un 20% en enero de 2016 (nueve meses después de lanzar el programa Fit Responder), y está en camino para cumplir o exceder la meta.
Para ayudar a cumplir ese objetivo, Sunstar Paramedics estableció como objetivo el 100% de adopción por parte de sus empleados. El uso de las nuevas técnicas fue incluido en las hojas de evaluación de los empleados, y los supervisores ofrecen orientación sobre las técnicas apropiadas durante los turnos.
“Entendemos que no todo el mundo adoptará inmediatamente las técnicas de levantamiento preferidas, o no siempre recordará estirarse”, dice Peterson. “Pero con la ayuda de nuestros supervisores y oficiales de capacitación en el campo, podemos alentar las lecciones del programa FIT Responder, y continuar hacia la implementación en toda la compañía
miércoles, 17 de marzo de 2021
Estimación de distancia
miércoles, 10 de marzo de 2021
CONTROL CERVICAL
sábado, 6 de marzo de 2021
Supervivencia de RCP estándar Vs. RCP sólo mediante compresiones
Supervivencia del paro cardíaco fuera del hospital después de la reanimación cardiopulmonar estándar o sólo mediante compresiones torácicas antes de la llegada de los Servicios de Emergencia Médica: Estudio a nivel nacional (en los Estados Unidos) durante tres períodos de referencia.
Autores: Riva G, Ringh M, Jonsson M, et al.
Publicado en: Circulation, 2019 Abril 1.
Durante más de una década, con la esperanza de aumentar la reanimación cardiopulmonar (RCP) por los espectadores, hemos pasado de la RCP estándar, que incluía compresiones torácicas y respiraciones de rescate, a una RCP solo por compresión. Como lo han demostrado investigaciones anteriores, esta transición ha tenido éxito en el aumento de la RCP por parte de los espectadores. Sin embargo, no hemos discutido previamente el impacto de esta transición en la supervivencia.
Este mes analizaremos un estudio realizado en el territorio de los Estados Unidos que describió los cambios en las tasas y los tipos de RCP realizados antes de la llegada del SEM durante tres períodos consecutivos de referencia. Los autores también evaluaron la asociación entre el tipo de RCP realizada y la supervivencia a 30 días. Este fue un estudio observacional coherente basado en registros nacionales realizado en Suecia. Para el contexto, Suecia tiene una población cercana a los 10 millones, que es similar a Georgia, Carolina del Norte, Michigan y Nueva Jersey.
Suecia fue un lugar ideal para realizar este estudio porque los autores tuvieron acceso a los datos de registro sueco de RCP. Este es un registro nacional de reporte para paro cardíaco fuera del hospital (Out-of-Hospital Cardiac Arrest, OHCA por sus siglas en inglés). Es un recurso maravilloso porque no solo tiene información que datan desde el 2000, sino que es un conjunto muy robusto de datos. Contiene datos estandarizados basados en la plantilla de Utstein para la notificación de paros cardíacos. Los datos son informados por los equipos del SEM después de responder a un OHCA. Estos datos incluyen las características del paciente, su ubicación, posibles causa y si el paro fue presenciado. Para el paro presenciado, se recopilan datos que indican si se realizó RCP por un espectador, el método de RCP (estándar o sólo compresiones) y el nivel de educación médica más alto de la(s) persona \(s) que realizaron RCP antes de la llegada del SEM.
Resultados
Hubo 68,126 casos de OHCA a los que respondió el SEM durante el período de estudio. De estos, 34,680 fueron presenciados por un espectador. Una de las cosas más impresionantes de este estudio fue carencia de datos faltantes: Con más de 34,000 casos, sólo se excluyeron 2,719 debido a la ausencia de datos sobre el tipo de RCP y 605 fueron excluidos por ausencia de datos sobre el resultado. ¡No todos tienen acceso a los datos del resultado en más del 98% de sus pacientes! Después de excluir los OHCA que no fueron presenciados, los que fueron presenciados por el SEM o aquellos a los que sólo se les proporcionaron respiraciones de rescate, fueron 3,445 casos incluidos en el análisis.
40% de los pacientes incluidos en el estudio no recibió RCP, 39.2% recibió RCP estándar y 20.8% recibió RCP sólo mediante compresiones. Hubo un impresionante aumento en las tasas de reanimación cardiopulmonar aplicada por espectadores en los diferentes períodos de referencia. La proporción inicial de pacientes que recibieron cualquier tipo de RCP antes de la llegada del SEM aumentó de 40.8% en el primer período de referencia a 58.8% en el segundo período de referencia y 68.2% en el período final de referencia. La proporción de pacientes que recibieron RCP estándar cambió de 35.4% a 44.8% a 38.1% en los tres períodos. La proporción de pacientes que recibieron RCP sólo mediante compresiones cambió de 5.4% a 14.0% a 30.1%. Durante todo el período de estudio, la RCP estándar fue realizada en un nivel de porcentaje más alto por espectadores con una educación médica (2,736, 25.1%) en comparación con la RCP sólo de compresiones (929, 15,3%).
Más pacientes sobrevivieron después de 30 días en los últimos períodos de referencia, y tanto la RCP estándar como la RCP sólo mediante compresión se asociaron con un aumento de los porcentajes de supervivencia de 30 días. Durante todo el período de estudio, la supervivencia a 30 días fue del 5.8% entre los pacientes que no recibieron RCP, de 13.8% entre los pacientes que recibieron RCP estándar y del 13.5% entre los pacientes que recibieron RCP sólo mediante compresiones.
Cuando se comparó específicamente la RCP estándar con la RCP sólo mediante compresiones, no se observaron diferencias estadísticamente significativas (proporción de probabilidades 1.03; intervalo de confianza 95%, 0.94-1.13). Sin embargo, cuando se ajustaron las características de la línea basal y otros factores importantes de la reanimación, la RCP estándar se asoció con un aumento estadísticamente significativo en la supervivencia a los 30 días (proporción de probabilidades 1.20; intervalo de confianza del 95%, 1.10–1.40). Solo un rápido recordatorio sobre la interpretación de las proporciones de probabilidades: una proporción de probabilidades de 1.00 significa que no hay diferencia entre los grupos. Si 1.00 está entre los límites inferior y superior de un intervalo de confianza del 95%, el resultado no es estadísticamente significativo.
Conclusión
Este fue un estudio muy interesante e importante que mostró casi la duplicación de la tasa de RCP por espectadores tras la introducción de la RCP sólo mediante compresiones. Además, los resultados indicaron que la RCP sólo mediante compresiones se asoció con porcentajes mucho más altos de pacientes que sobreviven después de 30 días.
Si bien parece que deberíamos seguir teniendo individuos entrenados adecuadamente que realicen RCP estándar, la RCP sólo mediante compresión es claramente un método valioso para aumentar la supervivencia del paciente cuando lo realizan quienes no están dispuestos a proporcionar respiraciones de rescate.
Al igual que con todos los estudios, este tiene algunas limitaciones, incluida la incapacidad de evaluar la función neurológica. Este período de estudio también incluyó un momento en el que se estaba llevando a cabo un ensayo aleatorio controlado en Suecia, lo que podría haber impactado el aumento de las tasas de reanimación cardiopulmonar.
Como siempre, espero que puedan leer todo este manuscrito. Hay muchos sub análisis que no pudimos discutir aquí, así como algunos métodos interesantes para trabajar con datos faltantes.
Antonio R. Fernández, PhD, NRP, FAHA, es director de investigación en el Centro de mejoramiento del rendimiento de los SME y profesor asistente en el Departamento de Medicina de Emergencias de la Universidad de Carolina del Norte – Chapel Hill. Él está en la junta de asesores del Foro de Investigación de Atención Prehospitalaria en UCLA.
martes, 2 de marzo de 2021
ATX
lunes, 1 de marzo de 2021
iTClamp
miércoles, 17 de febrero de 2021
salvamento (SMSSM)
HEMOSTATICO
viernes, 12 de febrero de 2021
cómo orientar un mapa sin usarde la brújula
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símbolo universal prepers
jueves, 17 de diciembre de 2020
HIPOTERMIA
martes, 15 de diciembre de 2020
la brujula
jueves, 15 de agosto de 2019
MITOS TORNIQUETE
DERRIBANDO MITOS: El torniquete ya NO se usa como último recurso
Gracias a todo lo aprendido y analizado en las guerras (Irak, Afganistán) y al aumento de los ataques terroristas, el uso del torniquete queda avalado por extensa bibliografía y organizaciones científicas. De hecho cada vez hay más campañas para extender su uso no solo a la asistencia en entorno civil, sino a primeros intervinientes que no son
Recientemente hice una encuesta en Instagram. Os prometo que creía que el 100% iba a contestar torniquete, pero parece que el tabú sobre el mismo continúa. Así que me he decidido a hacer la misma encuesta en Twitter.
Pregunta: «Hemorragia en extremidades que no cede con presión directa en el punto de sangrado».
Opciones: 1) elevación del miembro y 2) torniquete.
Resultados:
Instagram: un 59 % a favor de elevación y un 41 % a favor del torniquete.
Twitter: un 38% a favor de elevación y un 62% a favor del torniquete.
¿Es posible que hoy en día continúe el tabú sobre el torniquete y sigamos basándonos en prácticas no basadas en la evidencia como la elevación del miembro o la compresión de la raíz arterial ante una hemorragia externa exanguinante? ¿Cómo en manuales de OPES de enfermería y en cursos de PPAA, en el año 2018, se continúa enseñando que el torniquete NO se use y que se eleve el miembro?
No entiendo cómo seguimos así a pesar de la evidencia y las recomendaciones de las organizaciones científicas existentes, que son aplastantes. Es cierto que se asocia más a entornos bélicos y tácticos, pero como se ha dicho anteriormente, el análisis de su uso en las recientes guerras y ataques terroristas, queda totalmente aconsejado su uso en entornos civiles.
¿Aconsejado por quién? De eso va la entrada de hoy. De una recopilación de evidencia científica a favor del uso del torniquete ante una hemorragia que no cede con presión directa en miembros. He intentando usar bibliografía civil para acercarlo a entornos hospitalarios y sobretodo extrahospitalarios, y seguro que falta muchísima más bibliografía. Pero espero poder convencer al porcentaje que sigue pensando que se debe elevar el miembro afectado. Allá vamos:
LO ÚLTIMO DE LO ÚLTIMO
Publicación en el próximo número de la Revista Emergencias: «Utilización del torniquete en la asistencia extrahospitalaria: revisión sistemática». Disponible aquí. Sus autores (Alonso-Algarabel M, Esteban-Sebastià X, Santillán-García A, Vila-Candel R. ) afirman:
«Los resultados de esta revisión señalan que el torniquete es efectivo en la detención de la hemorragia exanguinante (evidencia alta), siendo los modelos de torniquetes CAT, EMT y SWAT-T los que han mostrado una mayor efectividad».
Y concluyen que:
“Los torniquetes son efectivos deteniendo la hemorragia exanguinante. Sus complicaciones son escasas y la mayoría son atribuibles al estado crítico de los pacientes y no a su colocación. A nivel extrahospitalario, el torniquete debería utilizarse en pacientes con traumatismo mayor si la presión directa no es suficiente para controlar una hemorragia exanguinante que amenace la vida».
Los torniquetes son efectivos deteniendo la hemorragia exanguinante. Sus complicaciones son escasas y la mayoría son atribuibles al estado crítico de los pacientes y no a su colocaciónCLIC PARA TUITEAR
AHA
En las guías integradas de 2010-2015, en la parte 15 de Primeros auxilios (disponibles aquí), existe un apartado de emergencias traumatológicas en la que nos dicen:
«No existen pruebas que apoyen el uso de puntos de presión o la elevación de una lesión para controlar la hemorragia externa. No se indica el uso de puntos de presión o la elevación de una extremidad para controlar el sangrado externo (Clase III: Sin beneficio, LOE C-EO).El método estándar para que los proveedores de primeros auxilios controlen el sangrado abierto es aplicar presión directa en el sitio del sangrado hasta que éste se detenga (Clase I, LOE B-NR).Debido a que la tasa de complicaciones es baja y la tasa de hemostasia alta, los proveedores de primeros auxilios pueden considerar el uso de un torniquete cuando el control estándar de hemorragia de primeros auxilios no controla el sangrado externo severo de las extremidades (Clase IIb, LOE C-LD). Se puede considerar la posibilidad de utilizar un torniquete para el cuidado inicial cuando un proveedor de primeros auxilios no puede utilizar el control estándar de hemorragia de primeros auxilios, como durante un incidente con víctimas masivas, con una persona que tenga un traumatismo multisistémico, en un entorno inseguro o con una herida a la que no se pueda acceder (Clase IIb, LOE C-EO).Es razonable que los proveedores de primeros auxilios estén capacitados en la correcta aplicación de torniquetes, tanto fabricados como improvisados (Clase IIa, LOE C-EO)«.
ERC
En la parte de Primeros Auxilios para emergencias de trauma de las últimas recomendaciones de Soporte Vital Avanzado publicadas en 2015 (disponibles aquí) nos dicen que:
“No se debe tratar de controlar la hemorragia externa grave mediante presión proximal o elevación de la extremidad”. “La hemorragia por lesiones vasculares de extremidades puede originar una gran pérdida sanguínea que pone en peligro la vida y es una de las principales causas de muerte evitable en el campo de batalla y en el entorno civil. Los torniquetes se han utilizado durante muchos años en entornos militares, para la hemorragia externa grave de extremidades. La aplicación de un torniquete ha dado lugar a una disminución en la mortalidad. Se recomienda utilizar un torniquete cuando la presión directa de la herida no puede controlar una hemorragia externa grave en una extremidad. Es necesaria la formación para garantizar la aplicación segura y eficaz de un torniquete. Se recomienda utilizar un torniquete cuando la presión directa de la herida no puede controlar una hemorragia externa grave en una extremidad”.
GUÍAS NICE TRAUMA
En el apartado “Manejo de la hemorragia en el ámbito prehospitalario y hospitalario” y dentro de este en “vendajes y torniquetes en el ámbito prehospitalario y hospitalario” nos dicen:
«Use presión directa con apóstivos simples para controlar la hemorragia externa. En los pacientes con trauma mayor en alguna extremidad, utilizar torniquete si la presión directa no es suficiente para controlar una hemorragia que amenaza la vida».
MANUAL PHTLS 8 ED
Página 142:
«La hemorragia se controla de las siguientes formas: 1) Presión directa. La presión directa es exactamente lo que el nombre implica, aplicar presión sobre el lugar del sangrado. Esto se logra colocando un apósito (p. ej., gasa de 10 x 10 cm) o compresas abdominales directamente sobre el sitio que está sangrando y aplicar presión. 2) Torniquetes. Los torniquetes se han descrito casi siempre como la técnica de “ultimo recurso”. La experiencia militar en Afganistán e Irak, más el uso rutinario y seguro de los torniquetes por los cirujanos, ha llevado a reconsiderar este abordaje. El uso de “elevación” y presión sobre “puntos de presión” se ha dejado de recomendar, debido a que no existen suficientes datos que apoyen su efectividad. Los torniquetes, por otro lado, son muy efectivos para controlar una hemorragia grave y se deben usar en caso de que la presión directa o un vendaje compresivo no logren controlar la hemorragia en una extremidad».
Página 234.
“Puntos de elevación y presión”. Anterioremente se ha puesto énfasis en la elevación de una extremidad y la compresión en un punto de presión (proximal al sitio de la hemorragia) como los pasos intermedios para contorlar una hemorragia. No se han publicado investigaciones acerca de si elevar una extremidad que sangra disminuye la hemorragia. Si un hueso en la extremidad se fractura, esta maniobra podría ser causa potencial de que se convierta de una fractura cerrada a una abierta, o provocar aumento de hemorragia interna. Del mismo modo, no se ha estudiado el uso de puntos de presión para el control de la hemorragia. Por lo tanto, en ausencia de datos convincentes, no se pueden recomendar estas intervenciones en situaciones donde no se logra controlar la hemorragia mediante presión directa o un vendaje compresivo.“Torniquetes”. Si la hemorragia de una extremidad externa no se puede contolar con presión, la aplicación de un torniquete es el siuiente paso razonable para contener la hemorragia. Ya no se recomienda (ha dejado de desaconsejarse, nota mía por mala redacción) el uso de torniquetes debido al riesgo de posibles complicaciones, que incluyen daño a los nervios y los vasos sanguíneos y pérdida de potencial de la extremidad si se deja demasiado tiempo el torniquete. No se ha comprobado ninguna de estas situaciones; de hecho, los datos de las guerras de Irak y Afganistan han demostrado justo lo contrario. Aunque hay un pequeño riesgo de que se puede sacrificar total o parcialmente una extremidad, dada la posiblidad de elegir entre perder una extremidad y salvar la vida del paciente, la decisión obvia es preservar la vida. No se sabe que se hayan perdido extremidades como consecuencia de la colocación de un torniquete por parte del ejercito estadounidesnse. De hecho, los datos de la experiencia militar indican que los torniquetes aplicados de una forma correcta podrían evitar de manera potencial 7 de 100 muertes en combate. […] El control de una hemorragia exanguiante por medio de torniquete es de 80% o más. Además, durante muchos años los cirujanos han utilizado de forma amplica en el quirófano los torniquetes que ocluyen el flujo arterial, con resultados satisfactorios. Si se usan de forma adecuada, los torniquetes no solo son seguros, sino también salvan vidas. Un estudio de los militares en Irak y Afganistan mostró una marcada diferencia en la supervivencia cuando se aplicó el torniquete antes de que el paciente se descompensara y entrara en estado de shock, en comparación con la aplicación del torniquete después que bajó la tensión arterial. Cuando se aplicó el torniquete antes de que el paciente entrara en shock, la supervivencia fue de 96%; cuando se colocó después de que el paciente presentara shock, la supervivencia fue de 4%».
GUIAS EUROPEAS DEL MANEJO DE HEMORRAGIA MASIVA Y COAGULOPATÍA POR TRAUMA
“Recomendamos el uso de un torniquete adicional para detener hemorragias potencialmente mortales de lesiones abiertas en extremidades en el entorno prequirúrgico. (Grado 1B)”. “Cuando se produce una hemorragia arterial no controlada a causa de lesiones de extremidades catastróficas, incluyendo lesiones penetrantes o por explosión o amputaciones traumáticas, un torniquete es un método simple y eficaz para controlar de forma aguda la hemorragia. La aplicación de torniquetes se ha convertido en el estándar de atención para el control de la hemorragia externa severa después de heridas militares de combate, y varias publicaciones reportan la efectividad de los torniquetes en este entorno específico en adultos y niños.”
COLEGIO AMERICANO DE CIRUJANOS – CONSENSO DE HARTFORD
El American College of Surgeons (ACS) fundo el “Comité Conjunto para crear una política nacional para mejorar la capacidad de supervivencia de los eventos de tirador activo”. Las deliberaciones del comité se conocen como el Consenso de Hartford, el último el Consenso de Hartford III, Que se centrá en en las estrategias de implementación para el control efectivo de hemorragias. El principio general del Consenso de Hartford es que en casos de víctimas masivas intencionales y de disparos activos, nadie debe morir por hemorragias incontroladas. Afirman que:
“La causa de muerte prevenible más significativa en el ambiente prehospitalario es la hemorragia externa. Como lo demuestran las directrices promulgadas por los militares, el control generalizado de las hemorragias es fundamental para salvar vidas. El Consenso de Hartford ordena que todos los intervinientes tengan la educación y el equipo necesario para el control de hemorragias y respalda firmemente a los transeúntes civiles para que actúen como intervinientes inmediatos”.
Es tal la concienciación o importancia que le dan al tema, que recomiendan la colocación de “bolsas para el control de la hemorragia” en sitios estratégicos. Me recuerda a los DEAS. También nos dicen:
“Es posible que se necesiten vendajes hemostáticos y torniquetes para detener eficazmente el sangrado. Por esta razón, el Consenso de Hartford recomienda que todos los oficiales de policía y cualquier ciudadano preocupado lleven un vendaje hemostático, un torniquete y guantes. Esta directriz debe aplicarse también a todo el personal de los servicios de emergencia, bomberos y salvamento. Los vehículos de transporte médico terrestre y aéreo deben llevar múltiples vendajes y torniquetes según las necesidades locales. Además, las bolsas de control de hemorragias deben ser accesibles en lugares públicos, según lo determine una evaluación de las necesidades locales. Los sitios potenciales para las bolsas de control de hemorragia incluyen centros comerciales, museos, hospitales, escuelas, teatros, centros deportivos, centros de transporte (como aeropuertos, cocheras de autobuses y estaciones de tren) e instalaciones con acceso limitado o retrasado”.
Además, el ACS promueve la iniciativa Stop The Bleed con el objetivo de potenciar el papel de los ciudadanos en el control de las hemorragias masivas como intervinientes en IMV con el objetivo de disminuir tasas de mortalidad. Su web: https://www.bleedingcontrol.org/
En la web https://evitaunamuerte.es/ tenéis manuales de descarga sobre actuación en tirador activo y todo muy bien explicado en castellano. El autor de las guías y de la Web es Juan Jose Pajuelo Castro.
OTROS
Manuales de procedimientos de distintos SEM: SAMUR-PC, Protocolos de enfermería de Cataluña, SUMMA. De este último extraigo:
«El uso de torniquetes está indicado en casos de amputación traumática, miembros catastróficos y hemorragia grave no controlada por presión directa o vendaje compresivo».
CONCLUSIONES
González Alonso (2015): “Según informes relativos a la guerra de Irak (Operation Iraqi Freedom), la aplicación correcta de un torniquete hubiera permitido evitar el 50% de las muertes debidas a una hemorragia aislada en una de las extremidades”.
Ante una hemorragia en miembros, cito a Sánchez Silva (2017): «La relación clásica de técnicas de compresión del punto sangrante, la elevación del miembro afectado, el vendaje compresivo, la compresión de la raíz arterial y el torniquete, en último lugar, están desfasados debido a la nueva evidencia científica al respecto.
Como se ha visto en la evidencia, estas hemorragias se manejan con presión directa y si no cede torniquete. Las complicaciones, aunque existen, son mínimas, pero tenemos que actuar según la premisa de salvar la vida sobre el miembro.
Queda descartada la afirmación: Los torniquetes deben utilizarse solo como último recurso.
Queda descartada la presión en la raíz del miembro y la elevación del miembro como técnicas para detener hemorragias en miembros.
Existen vendajes especiales (Israelí) y agentes hemostáticos para poder ayudarnos, y que se utilizarán dependiendo de la zona de la lesión (esto da para otro post).
El uso del torniquete se ha extendido de ambientes bélicos-tácticos a entorno civil, hasta llegar al punto de que hay campañas que ya lo enseñan a primeros intervinientes no sanitarios y de la instalación de kits para controlar hemorragias en zonas estratégicas.
viernes, 31 de mayo de 2019
casco militar
equipo de protección individual...
NO ESCATIME al proteger su vida, por ello, mas que una opinión es una sugerencia para que piense en lo mas privilegiado que es su vida, si lo que desea es verse "tacticool" haga el esfuerzo e invierta en equipo original y que cumpla con los requerimientos necesarios (nunca la seguridad será barata) desde hace tiempo ha crecido la pésima idea de recortar cascos PASGT (Personnel Armor System for Ground Troops) para hacerlos parecer cascos tipo MICH ( Modular Integrated Communications Helmet), recordemos que un casco balístico se compone de un entramado de fibras de kevlar tensionadas por un ribeteado que al ser retirado este y recortadas las fibras, eliminan el nivel de protección que nos pudo haber brindado en su momento, lo peor y catastrófico viene despues...¿que pasaría si ese casco "modificado" fuese impactado por un proyectíl 7.62? (calibre que según las pruebas del DOD de los EUA soporta un PASGT) un TCE inminente con fatales resultados.
No promueva la adquisición de cascos modificados y mucho menos pague por que recorten su casco balístico, por que solo estará pagando por su propia muerte.
Aquí algunas de las especificaciones de un MICH original:
El Casco Modular de Comunicaciones Integradas ( MICH ) fue desarrollado por el Centro de Sistemas del Ejército de los Estados Unidos para ser la próxima generación de cascos de combate de protección para el ejército.
Tipo de casco: De combate
Lugar de origen: Estados Unidos de America
Historial de servicio: En servicio desde enero 2001.
Produccion: Diseñado por el Centro de Sistemas del Ejército de los Estados Unidos
Diseñado en 1997 y fabricado por numerosas firmas como MSA, Gallet y Gentex
Peso1.36 kg (3.0 lb) a 1.63 kg (3.6 lb), dependiendo del tamaño
lunes, 22 de octubre de 2018
Nuevo consenso sobre Restricción del Movimiento Espinal en el paciente traumático
El pasado 9 de Agosto se publicó en la revista Prehospital Emergency Care el artículo Spinal Motion Restriction in the Trauma Patient – A Joint Position Statement sobre la restricción del movimiento espinal en el paciente traumático. En él se presenta el documento de consenso al que han llegado el Comité de Trauma del Colegio Americano de Cirujanos (ACS-COT), el Colegio Estadounidense de Médicos de Emergencia (ACEP) y la Asociación Nacional de Médicos de Servicios de Emergencias (NAEMSP) en relación al papel de los tableros espinales y la inmovilización espinal en el ámbito prehospitalario.
Las recomendaciones suponen una orientación uniforme actualizada destinada al personal de Servicios de Emergencia (SEM), directores médicos de los SEM, médicos de urgencias, cirujanos de trauma y enfermeras que se esfuerzan por mejorar la atención de las víctimas de trauma dentro de sus respectivos campos.
Según los autores, este documento no pretende ser una revisión completa de todas las publicaciones sobre este tema, sino más bien una declaración de consenso basada en la combinación de una revisión por pares, la evidencia publicada y la opinión de expertos.
PUNTOS DE CONSENSO
Las lesiones inestables de columna vertebral pueden progresar a lesiones neurológicas severas en presencia de un movimiento excesivo de la columna lesionada.
Si bien las técnicas actuales limitan o reducen el movimiento no deseado de la columna vertebral, no proporcionan una verdadera inmovilización espinal. Por esta razón, el término “restricción de la movilidad espinal” (RME) (Spinal Motion Restriction, SMR)” se prefiere al de “inmovilización espinal”, aunque ambos términos se refieren al mismo concepto. El objetivo de la RME y la inmovilización espinal en el paciente traumatizado es minimizar el movimiento no deseado de la columna vertebral potencialmente lesionada.
Aunque los tableros se han usado históricamente para intentar la inmovilización de la columna vertebral, también se puede lograr la RME mediante el uso de una camilla de cuchara, colchón de vacío, camilla de la ambulancia u otro dispositivo similar en el cual el paciente esté seguro.
Las indicaciones para la RME después de un traumatismo cerrado incluyen:
Nivel de consciencia alterado de forma aguda (p. Ej., GCS <15, evidencia de intoxicación)
Dolor en la línea media del cuello o la espalda y/o alteración de la sensibilidad
Signos y/o síntomas neurológicos focales (p. Ej., Entumecimiento o debilidad motora)
Deformidad anatómica de la columna vertebral
Circunstancias o lesiones distractoras (por ejemplo, fractura de huesos largos, degloving o lesiones por aplastamiento, quemaduras grandes, angustia emocional, barrera de comunicación, etc.) o cualquier lesión similar que afecte la capacidad del paciente para colaborar a un examen válido.
La RME, cuando esté indicada, debe aplicarse a toda la columna debido al riesgo de lesiones no contiguas. Un collarín cervical del tamaño adecuado es un componente crítico de la RME y se debe usar para limitar el movimiento de la columna cervical. El resto de la columna debe estabilizarse manteniendo la cabeza, el cuello y el tronco alineados. Esto puede lograrse colocando al paciente en un tablero largo, una camilla de cuchara, un colchón de vacío o una camilla de ambulancia. Si se requiere la elevación de la cabeza, el dispositivo utilizado para estabilizar la columna vertebral debe elevarse en la cabeza mientras se mantiene la alineación del cuello y el torso (en bloque). La RME no se puede realizar correctamente con un paciente sentado.
Todas las transferencias de pacientes suponen un riesgo potencial de desplazamiento no deseado de una lesión inestable de la columna vertebral. Se debe prestar especial atención a las transferencias de pacientes de una superficie a otra, incluida, por ejemplo, del suelo a la camilla de la ambulancia. Se recomienda una tablero espinal largo, una camilla de cuchara o un colchón de vacío para ayudar con las transferencias del paciente a fin de minimizar la flexión, la extensión o la rotación de la columna posiblemente lesionada.
Una vez que el paciente está colocado con seguridad en una camilla de ambulancia, los dispositivos de transferencia o extracción pueden retirarse si hay una cantidad adecuada de personal capacitado para minimizar el movimiento innecesario durante el proceso de extracción. Los riesgos de la manipulación del paciente deben sopesarse con los beneficios de la eliminación del dispositivo. Si se espera que el tiempo de transporte sea corto, puede ser mejor transportar a un paciente en el dispositivo y eliminarlo al llegar al hospital. Si se toma la decisión de retirar el dispositivo de extracción en el campo, se debe mantener la RME asegurándose de que el paciente permanezca bien posicionado en la camilla de la ambulancia con un collarín cervical colocado.
Los hospitales deben estar preparados y equipados para retirar cuidadosamente un tablero largo, una camilla de cuchara o un colchón de vacío lo más pronto posible después de llegar el paciente al hospital. La transferencia segura puede requerir el uso de una placa deslizante (Transfer) o dispositivo similar para mantener la RME durante la movilización del paciente. Deben existir procedimientos para garantizar que haya un número suficiente de personas debidamente capacitadas para ayudar con la transferencia de pacientes a fin de minimizar el riesgo de desplazamiento inadvertido de una lesión espinal potencialmente inestable.
No hay indicación para la RME en el trauma penetrante. (De manera rutinaria).
LA RME EN NIÑOS
La edad por sí sola no debe ser un factor en la toma de decisiones para la atención espinal prehospitalaria, tanto en el niño pequeño como en el niño que puede proporcionar una historia fiable.
Los niños pequeños presentan barreras de comunicación, pero esto no supone realizar la REM solamente en función de la edad.
Con base en la mejor evidencia pediátrica disponible de los estudios que se han realizado a través de la red de investigación de atención pediátrica de emergencia (Pediatric Emergency Care Applied Research Network, PECARN), se debe aplicar un collarín cervical si el paciente tiene cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
Queja de dolor en el cuello
Tortícolis
Déficit neurológico;
Estado mental alterado que incluye GCS <15, intoxicación u otros signos (agitación, apnea, hipopnea, somnolencia, etc.)
Implicación en un accidente de tráfico de alto riesgo, lesión de buceo de alto impacto o lesión importante del torso.
No hay evidencia que apoye un alto riesgo/incidencia de lesiones espinales multinivel no contiguas en niños. La tasa de lesiones multinivel contigua en niños es extremadamente baja (muy por debajo del 1%).
Reduzca al mínimo el tiempo en los tableros, considerando el uso de un colchón de vacío o almohadillado adicional para minimizar el riesgo de dolor y úlceras por presión si prevé que el tiempo se va a prolongar.
Debido a la variación en la relación entre el tamaño de la cabeza y el cuerpo en niños pequeños en relación con los adultos, a menudo es necesario un almohadillado adicional debajo de los hombros para evitar la flexión excesiva de la columna cervical en la RME.
Es nuevo consenso trae pocas novedades con respecto a la práctica que se realiza en la inmovilización del paciente traumatizado en nuestros SEM. Quizá a los norteamericanos les pueda parecer novedosa la inmovilización, o mejor dicho, la Restricción del Movimiento Espinal, con otros dispositivos como el colchón de vacío, acostumbrados al uso (y abuso) del tablero espinal, pero a este lado del Atlántico es algo que tenemos más que superado.
Sabemos que desde hace varios años se intenta cambiar la forma de utilización del tablero espinal en Norteamérica, basándose en estudios en los que se demostraba el perjuicio del uso de este dispositivo como elemento de inmovilización durante el traslado del paciente. En 2014 se publica un artículo sobre las precauciones en el uso del tablero (EMS Spinal Precautions and the Use of the Long Backboard –Resource Document to the Position Statement of the National Association of EMS Physicians and the American College of Surgeons Committee on Trauma) en el que se advierte los perjuicios que puede causar su uso indiscriminado y se recomienda no utilizarlo como elemento terapéutico o como medida de precaución (solo en aquellos casos en los que esté realmente indicado).
Aunque en este nuevo consenso parece recomendar el uso de la camilla de cuchara (y del tablero) para la inmovilización, en el algoritmo de aplicación de la RME (SMR 2) que os adjunto, se recomienda retirar el dispositivo una vez colocado el paciente sobre la camilla de la ambulancia. Solo en el caso del uso de tablero espinal y que el traslado sea corto, podría dejarse puesto el dispositivo hasta la transferencia al centro de referencia, de acuerdo a anteriores recomendaciones sobre el uso juicioso del tablero espinal (algo que también se hace en algunos SEM en España).
Por tanto, parece que el consenso habla más bien de la restricción de movimiento durante la movilización del paciente (movilización desde el lugar del accidente a la ambulancia) y no durante el traslado, y aquí surge de nuevo la duda sobre el colchón de vacío y su recomendación en este documento…¿Colchón de vacío solo para movilizar? Ahí lo dejo.
Por señalar algo interesante, os invito a que leáis los artículos relacionados con la restricción de movimiento espinal en el trauma penetrante (referencias 4 y 5 de la bibliografía del artículo original), en los que hablan del aumento de mortalidad asociado a la inmovilización del paciente con trauma penetrante. El tiempo en la escena parece ser un factor determinante.
Con respecto a los niños, importante recordar que la edad no es factor determinante para la inmovilización o restricción del movimiento espinal, y se hace hincapié en que se cambie el tablero en caso de que se prevea un tiempo largo de uso, para evitar dolor o úlceras por presión (algo que puede suceder con paciente de todas las edades y que ya se señalaba en anteriores recomendaciones del uso del tablero espinal).
Conclusión, seguimos en la línea de recomendar no abusar de la inmovilización del paciente, ya sea con collarines o con otros dispositivos, puesto que cada vez son más los estudios que demuestran que, no solo no causan beneficio, sino que pueden ser realmente perjudiciales para el paciente traumático (daño del propio dispositivo + daño relacionado con el dispositivo + aumento de tiempo en la escena), por lo que debemos utilizarlos cuando realmente estén indicados, de manera juiciosa, y no como recurso