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jueves, 15 de septiembre de 2016

MANIOBRA DE RAUTEK


La extracción de un herido apresado en un vehículo se ha codificado en la maniobra de Rautek, consiste en una sucesión de movimientos, relativamente sencillos, ejecutables por una sola persona:

1) Liberar las articulaciones enredadas (la sucesión más aconsejable es la de liberar primero las inferiores) de forma que puedan deslizarse hacia fuera.

2) Colocar un brazo detrás del accidentado, entre él y el asiento, y agarrarlo suavemente por debajo de la axila distal a lo largo del tórax y sujetarle firmemente las muñecas con una mano.

3) Deslizar la mano aún libre por debajo de la otra axila hasta sujetar la barbilla y proceder a sacar el cuerpo arrastrándolo hacia fuera.

Es en este momento cuando, para poder colocar al herido sobre una manta o un abrigo que pueda servir para trasladarlo fácilmente a otro lugar fuera del peligro, puede ser muy útil la colaboración de una segunda persona para sostener los pies del herido, y mantenerlos en tracción en el caso de fracturas de la articulación inferior.

MANIOBRA DE RAUTEK

Una vez liberados los pies del herido de los pedales de marcha, se le sujeta por detrás, apoyándolo contra uno mismo y se le saca del lugar; de esa forma ni el raquis cervical ni la espina dorsal sufren distensiones.

En condiciones normales, los equipos médicos y de intervención, deben mantener a las víctimas dentro del coche accidentado hasta que se puedan movilizar con las garantías suficientes de que no sufrirán más lesiones medulares debido a una mala manipulación.

Aún así, hay casos excepcionales que nos indican que se debe sacar a la víctima cuanto antes, sopesando el balance entre el riesgo y el beneficio.

Estos casos son:

- Vehículo ardiendo.

- Vehículo a punto de caer y no poderlo asegurar.

- Paciente en parada cardiorespiratoria.

domingo, 11 de septiembre de 2016

METODO MAR

MÉTODO MAR DE ESTIMACIÓN DE PÉRDIDA DE SANGRE

Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante los últimos años hemos asistido a un crecimiento de la preparación de los policías y militares en la primera asistencia sanitaria.

Los atentados yihadistas han cambiado las reglas de juego y puede que no sea la mejor opción, ante atentados indiscriminados, esperar a la asistencia médica sin hacer nada. Conocimientos básicos como la aplicación del torniquete, quitar los falsos mitos en torno a el, están demostrando que se puede salvar vidas.

Unidades fundamentales en nuestra seguridad interior y exterior así como en otras disciplinas imprescindibles para el trato de heridos. Las prácticas, simulacros y formación a sus compañeros es constante.

PAS – Proteger, Avisar y Socorrer

Ante cualquier situación donde la policía acude a una llamada, o cualquier ciudadano asiste en primera instancia a un herido con pérdida de sangre, la regla de oro es proteger a la víctima, crear un entorno seguro, para que no sufra más daños de los que ya tiene.

Método MAR

Cuando tenemos a la víctima asegurada y procedemos a avisar, debemos dar de la manera más concisa posible datos relevantes de la situación en la que se encuentra.

Un dato fundamental, en el caso de que exista, es la pérdida de sangre y la estimación que hacemos del volumen perdido, ya que para la asistencia sanitaria es fundamental este dato.

Un elemento pocas veces instruido, sobre todo en la formación de los primeros intervinientes, o en los primeros auxilios a personal civil es la estimación del volumen de pérdida de sangre de una persona tendida en el suelo. Normalmente se calcula “a ojo” y como veremos a continuación tiene grandes deficiencias.

MÉTODO MAR: 1 PUÑO  = 20 ml

PRUEBA REALIZADA: Se crearon dos escenarios usando diferentes cantidades de sangre (75 y 750 ml). Los participantes estimaron los volúmenes de sangre antes y después de ser formados durante 1 minuto en el Método MAR. Se compararon los errores de estimación antes y después de la aplicación del Método MAR.

RESULTADOS: El Método Mar fue creado usando la regla de 1 puño = 20 ml. Un total de 74 participantes tuvieron errores del 120% y el 73% al estimar el volumen de la mancha pequeña y grande, respectivamente. Para la de menor volumen (75 ml), la media de error al medir utilizando el método MAR disminuyó un 76% y en la de mayor volumen (750 ml) la disminución fue del 40%.

Por lo tanto podemos concluir que usando el Método MAR se mejora las estimaciones de volumen perdido de sangre. Tras un sólo minuto de instrucción, los participantes fueron capaces de determinar los volúmenes de sangre con una precisión mayor.