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jueves, 31 de mayo de 2012

MOVILIZACION AEREA DE PACIENTES

CAPÍTULO NOVENO
MOVILIZACIÓN AÉREA DE PACIENTES
I. GENERALIDADES
Aeronave sanitaria: es todo medio de transporte sanitario aéreo destinado a la evacuación de los heridos y de los enfermos así como al transporte del personal sanitario, en caso de conflicto armado Internacional no podrá ser atacada.(Art 8 Primer convenio de Ginebra 12 de Agosto de 1949).
Todas aquellas situaciones que afectan el estado de salud del soldado pueden incidir de manera negativa sobre el cumplimiento de la misión. Esta situación se hace más evidente cuando se trata de un herido en operaciones de combate. Dentro de las operaciones de movilización de pacientes y en especial en las misiones en las que se atienden heridos en combate se hace necesario establecer los diferentes contextos de acuerdo al ámbito de operación:
                        Mantener la capacidad de combate.
                        Mantener la capacidad de movilidad.
                        Mantener alta la MORAL DE LA TROPA.
                        Reducir el impacto del combate.
                        Propiciar los diferentes factores MULTIPLICADORES DE COMBATE.
                        Propiciar el mejor pronóstico de sobre vida.
                        Propiciar el pronto retorno del herido, al área de combate.
                        Minimizar las complicaciones médicas derivadas de tratamientos tardíos.
                        Minimizar los tiempos de hospitalización resultantes de complicaciones sobre agregadas.
                        Minimizar los costos sobre hospitalizaciones, tratamientos especializados, medicamentos y rehabilitación de los heridos en combate.

Las características de un conflicto de tipo irregular como el que nos afecta han hecho que cada uno de estos factores tome especial vigencia hasta el punto que en la actualidad, se desarrollan operaciones específicas de movilización de heridos del área de combate como parte de las misiones de las unidades que disponen de recursos aéreos.
Todas las actividades de sanidad desarrolladas dentro del teatro de operaciones y enmarcadas en el ámbito de Medicina Táctica están definidas con base en los siguientes factores:
                        Austeridad de recursos.
                        Hay una inversión de prioridades en la que prima la misión.
                        Las acciones sanitarias corresponden a medidas básicas destinadas a identificar lesiones potencialmente mortales y controlar su evolución.
El personal sanitario hace parte del equipo de comba
Los centros hospitalarios de alto nivel de complejidad se encuentran retirados del teatro de operaciones.
Las zonas donde se adelantan las operaciones ofensivas de las fuerzas militares son de difícil acceso.
 El área de operaciones se constituye en una zona de crisis en la que predominan las amenazas y los riesgos.

Para dar contexto al término de MEDICINA TÁCTICA se deben establecer las siguientes claridades que soportan su definición:
 En el ámbito de Atención prehospitalaria, cuando la situación corresponde a un ambiente hostil con mínimas posibilidades de garantizar la seguridad de la escena, se considera que cualquier actuación está enmarcada dentro de un espacio de crisis.
 El personal que desarrolla estas actividades sanitarias, está involucrado en los factores precipitantes de la crisis.
 Las posibilidades de intervención asistencial estarán limitadas a la escasa disponibilidad de recursos y a las mínimas condiciones de seguridad.
La prioridad no corresponde a la condición de salud del lesionado y más bien a la circunstancia que determina la crisis.

II. DEFINICIONES
A. CASEVAC
Evacuación de Heridos desde el área de combate hasta un punto seguro en el cual se le pueda brindar una atención inicial y básica. Esta misión se hace en equipos de ala rotatoria, no siempre destinados a misiones de movilización de heridos, los cuales quedan expuestos a riesgos de fuego hostil.

B. EVACUACIÓN AEROMEDICA (MEDEVAC)
Movimiento de heridos desde un hospital de bajo nivel de complejidad o desde un punto en el cual se ha determinado un manejo primario inicial del herido, hasta un centro asistencial de mayor nivel de complejidad, en el cual se pretende aplicar el tratamiento definitivo. Generalmente este tipo de misión se desarrolla en equipos de ala fija.

C. ESTADO DE CUIDADO EN EL ÁREA DE COMBATE
Fases de atención sanitaria con base en las cuales se pretende minimizar el impacto de las heridas provocadas desde el área de combate pretendiendo contener la amenaza del enemigo, controlar el riesgo de nuevas víctimas y mantener las capacidades a favor del éxito de la misión.

III. MOVILIZACIÓN AÉREA DE PACIENTES EN AMBIENTE MILITAR
La movilización aérea de pacientes en ambiente militar es un concepto que hace parte de la doctrina conocida como MEDICINA TÁCTICA. La medicina táctica es un ámbito de la medicina que frecuentemente opera en ambientes muy diferentes de las acciones de los servicios de emergencia tradicional. El fuego directo, la amenaza enemiga, operaciones con armas químicas, condiciones de trabajo de austeridad, son algunas de las características de las operaciones tácticas. Como se logrará identificar a lo largo del documento, es fundamental reconocer que las maniobras aéreas de movilización de heridos en combate tienen un amplio y reconocido impacto en el cuidado médico de emergencia.
La medicina militar aeroespacial tendrá diferente aplicación en la medida en que su ámbito de acción involucra actividades propias de cada fuerza como podrían ser misiones del Ejercito Nacional, Armada Nacional, Fuerza Aérea y Policía Nacional.
En razón a las características propias de las misiones del Ejercito Nacional, la operación aérea está fundamentalmente destinada al apoyo de las operaciones militares en sus diferentes aspectos, incluyendo la Búsqueda y Rescate de tripulantes víctimas de siniestros aéreos, Recuperación de Personal y Transporte Aeromédico.
Las misiones de Búsqueda y Rescate como componentes de actividades de apoyo y socorro así como las de Recuperación de Personal como componentes de las misiones de apoyo para el combate de la Brigada de Aviación del Ejército, están enfocadas en operaciones con equipos de ala rotatoria. Con base en la doctrina

que soporta la operación militar en Colombia, se considera que el equipo ideal para movilización de pacientes en ala rotatoria es el UH-60 Blackhawk, aprovechando sus beneficios en poder y aviónica como son la presencia de instrumentos meteorológicos y visión infrarroja (FLIR) lo cual le significa un incremento en la movilidad, comunicaciones y capacidad de navegación.

A. CONTEXTO
Cuando como resultado de una misión de apoyo en el combate se produce un siniestro aéreo del cual resultan víctimas, se procede bajo el contexto de Búsqueda y Rescate en Combate como soporte y fase preliminar de la atención sanitaria (CSAR).
Ante la presencia de un herido en combate, cuya permanencia en el área reduce la capacidad de combate del equipo, afecta la moral de la tropa y por encima de estas consideraciones pone en peligro su vida, se hace necesaria la movilización ya sea a un sitio seguro o en el mejor de los casos hacia un centro asistencial en el cual se brindará una atención inicial que puede ir desde un cuidado primario hasta un control de daño; esta maniobra con el recurso aéreo se puede identificar como Evacuación de Heridos o evacuación aérea de heridos del área de combate (CASEVAC). En la actualidad, el Ejercito Nacional aplica los conceptos de este tipo de misiones en las operaciones conocidas como Recuperación de Personal (PR). Las misiones de CSAR y CASEVAC se ejecutan esencialmente en equipos de ala rotatoria en razón a las ventajas operacionales de los helicópteros.
Luego de haber recibido atención médica inicial, el herido en combate deberá ser movilizado hacia un centro asistencial de mayor nivel de complejidad en el que se espera se complete el tratamiento y en el mejor de los casos se ejecute el tratamiento definitivo. Este tipo de operaciones corresponden a una asistencia médica avanzada y cuando es ejecutada por medios aéreos se conoce como Transporte Aeromédico (MEDEVAC). Las misiones de MEDEVAC se ejecutan esencialmente en equipos de ala fija.
Para efectos de las exigencias académicas, el presente documento mostrará un acercamiento sobre los temas relacionados con misiones de CASEVAC (RP).
Las misiones de Recuperación de Personal (Personal Recovery) corresponden a la suma de todos los esfuerzos militares, diplomáticos y civiles para la ubicación, localización y rescate de personal militar, civil del Ministerio de Defensa Nacional, empleados públicos y contratistas gubernamentales víctimas, durante la participación en misiones o actividades patrocinadas por el gobierno colombiano. El incremento del desarrollo de operaciones militares en todo el territorio nacional, al igual que la creación de nuevas unidades “pie de fuerza”, comprometidas en el restablecimiento del orden nacional, ante las frecuentes amenazas y atentados terroristas ha aumentado el índice de personal de soldados heridos y asesinados en combate y fuera del mismo, generalmente en áreas adversas en donde hay grandes dificultades para la evacuación o extracción por otro medio diferente al aéreo y que es necesario garantizar la recuperación de ese personal en forma

rápida y oportuna hacia un centro hospitalario, exigiendo así mismo el máximo comprometimiento y preparación de las unidades de rescate con el fin de garantizar y proporcionar una atención inicial a esta personal afectado evitando la pérdida de vidas humanas.
Las operaciones de Búsqueda y Rescate corresponden a misiones específicas mediante las cuales se pretende apoyar la necesidad de brindar cobertura en presencia de eventos de tipo natural como es el caso de terremotos, deslizamientos, etc. y de tipo antropométrico como la posibilidad de siniestros aéreos, eventos terroristas etc., en los que resulten afectados integrantes de la población civil y cuya necesidad corresponda a una ubicación oportuna para propiciar el rescate y contención de los efectos. Queda contemplado dentro de esta actividad, la necesidad de determinar y ubicar las áreas de ubicación de cadáveres y bienes afectados que resulten de este tipo de eventos.

1. Misiones de CASEVAC
En el ámbito del cuidado táctico de heridos en combate se reconocen tres fases durante las cuales se requiere la aplicación de maniobras sanitarias tendientes a reducir el impacto de las lesiones y favorecer el pronóstico de sobrevida ante las posibilidades de recibir atención médica avanzada posterior.
Estas tres fases son:

a. Cuidado bajo fuego
Se refiere al cuidado de heridos en la misma escena donde se ha provocado la lesión mientras el herido y el personal sanitario se encuentran bajo la amenaza directa de fuego hostil. Hay un alto riesgo de provocar heridos adicionales.
La prioridad del personal bajo estas circunstancias será la misión, por encima del herido y su asistencia sanitaria estará completamente restringida.
Las acciones bajo estas condiciones son:
 Defiéndase así mismo y al herido ubicando la fuente de fuego y si es posible aprovechando la capacidad de combate del lesionado.
                        Busque una zona de cubierta que lo proteja del fuego enemigo.
                        Proteja al herido del fuego hostil.
                        Intente remover al herido de la zona de peligro.
                        Intente detener las hemorragias que ponen en peligro la vida del paciente.

El objetivo de esta fase será, reducir el riesgo de más lesionados, reducir el riesgo de lesiones adicionales en el herido y permitir la continuidad de la misión.

Definitivamente la forma efectiva para no retrasar el avance, permitir la continuidad de la misión y preservar la moral de la tropa será siempre, la extracción aérea del herido.
b. Cuidado táctico de campo:
Se refiere al cuidado de heridos cuando ni el herido ni el personal sanitario se encuentra expuesto a fuego hostil efectivo. La prioridad del personal bajo estas circunstancias será el de controlar lesiones potencialmente mortales con el propósito de prepara al herido para su evacuación máxime, si esta se va a ejecutar por vía aérea.
Las acciones bajo estas condiciones son:
                        Verificar la ausencia de amenaza directa.
                        Asegurar la vía aérea.
                        Adecuar una buena ventilación con control de lesiones potencialmente mortales en tórax (neumotórax abierto/neumotórax a tensión) en caso de existir.
 Restitución de volumen, control de hemorragias externas y sospecha de hemorragias internas.
 Estabilización e inmovilización de fracturas, valoración neurológica y suministro de medicación de acuerdo a la necesidad y disponibilidad.

El objetivo de esta fase será lograr la mayor estabilización del herido con el propósito de propiciar las mejores condiciones durante la evacuación y reducir el riesgo de afectación adicional en el paciente como consecuencia de los factores de estrés de vuelo.

c. Cuidado en evacuación
Se refiere al cuidado del herido mientras es evacuado. La prioridad del personal bajo esta circunstancia será el control de las condiciones vitales del herido, mientras se logra la atención médica.
Las acciones bajo estas circunstancias son:
                        Comunicación permanente con la tripulación de aeronavegación.
                        Reconocer los riesgos asociados a la maniobra helicoportada.
                        Mantener la vía aérea asegurada.
                        Garantizar el adecuado intercambio gaseoso a nivel de la ventilación.
                        Mantener la restitución de volumen de acuerdo a la necesidad; fortalecer la contención de hemorragias.
                        Mantener la monitorización del herido.

Conociendo estas condiciones el personal a signado a misiones de CASEVAC debe tratar al herido, prevenir que otros sean heridos y permitir la continuidad de

la misión. Esto es especialmente válido si se reconoce que las principales causas de muertes prevenibles en combate son:
                        Hemorragias por heridas en extremidades.
                        Neumotórax a tensión.
                        Obstrucción de la vía aérea.

Ante la presencia de un herido en combate y con la necesidad de atención y evacuación, las respectivas unidades operativas establecerán dentro del plan de acción los pasos para generar el requerimiento y soporte mientras se obtiene el apoyo.
El cuidado que se aplique al herido durante la evacuación, deberá estar destinado a minimizar futuras complicaciones reduciendo de esta forma la morbimortalidad.
El UH-60 (Blackhawk), se considera como el helicóptero ideal para las maniobras de CASEVAC. La configuración ideal normal para la evacuación corresponde a la disposición de cuatro literas reconociendo en condiciones de máxima configuración, está en la capacidad de instalar seis literas de pacientes.
El otro equipo de buenas características para ejecutar misiones de CASEVAC es el UH-1 en el que con una configuración ideal, normal se transportarían tres literas, logrando en una configuración máxima hasta seis literas.
B. DETERMINACION DE LA ZONA DE ATERRIZAJE:

1. Responsabilidad sobre la zona de aterrizaje
La determinación y responsabilidad de las características de la zona de aterrizaje y carga para proceder con el CASEVAC corresponde al equipo que desarrolla las operaciones militares y los principales criterios para su selección serán:
 El área de aproximación y carga del helicóptero deberá estar libre de obstáculos que pongan en peligro la maniobra. Para los casos en que se requiera el aterrizaje, se deberá designar un espacio suficiente y claro que permita las maniobras durante el aterrizaje y despegue. Para la designación de la zona de aproximación idealmente se deberá aportar información meteorológica básica que oriente a la tripulación de aeronavegación sobre las condiciones de seguridad.
La definición de la zona de carga deberá corresponder en la medida de las posibilidades a áreas con condiciones adecuadas de temperatura, altitud, viento y condiciones del terreno de acuerdo a las características individuales de cada helicóptero. El mínimo requerido para la maniobra de un helicóptero deberá corresponder a un área clara de 30 metros de diámetro con una zona de aproximación y salida libre de obstrucción.
Se procurará remover todos aquellos elementos como papeles, cartones y ropa que puedan ser desplazados por el flujo de las palas y eventualmente averiar el motor. El personal que se encuentre en la zona de aproximación y carga deberán asegurar las gorras, pañoletas y prendas de vestir que constituyan un



nuevo riesgo para el equipo. Si la situación lo permite y la víctima es movilizada hacia la zona de carga con cobija, esta deberá ser suficientemente asegurada para evitar los riesgos ya mencionados.

2. Identificación de la zona de aterrizaje
Cuando la situación táctica lo permita, la zona de aterrizaje deberá ser marcada con la letra “H” o la letra “Y” utilizando elementos lo suficientemente pesados que se aferren al terreno y no sean desplazados por el flujo de los motores. Las ramas paralelas de la “H” o las ramas bifurcadas de la “Y” deberán estar en la dirección del viento.

Ante la posibilidad de mostrar la dirección del viento, esta podrá ser notificada mediante tres procedimientos:
Una pequeña hoguera que emita una mínima columna de humo fácilmente visible por el piloto.
Entendiéndose que la dirección del viento se da en sotavento y luego de haber verificado hacia donde se desplazan las nubes o las copas de los árboles o un puñado de ramas, la persona indicadora mirará de frente dando su espalda a la procedencia del viento.

Activación de una granada de humo.
                       
Velocidad del viento: Tabla de Beaufort

La información básica que se deberá suministrar para propiciar una maniobra segura desde el punto de vista meteorológico será:
 CIFRA PARA INFORMACIÓN VELOCIDAD KNOTS EFECTO OBSERVADO

1Calma. Humo vertical
3K Humo se inclina
6 K.Percibe viento en cara
11 K.Hojas se agitan
16 K.Se levanta polvo/papel
22 K.Olas en los lagos
27 K.Agitan ramas de árboles
34K.Viento estorba la marcha
41 K.Arranca ramas pequeñas
49 K.Desprenden tejados
>57K.Grandes daños

 Dirección del viento: se debe recordar que la dirección del viento se da en sotavento, es decir desde donde viene y esto se podrá determinar observando el movimiento de las nubes con relación a la salida del sol. De acuerdo a donde se determine la procedencia del viento, se deberá colocar la espalda del señalero u observador lo cual orientará al piloto para su aproximación.
• Fenómeno predominante: Se deberá determinar la presencia de lluvia, bruma (restos de quemas) o neblina lo cual podrá restringir la operación.
• Techo: establecer la presencia de cielo despejado (ausencia de nubes), nubes dispersas (algunas nubes y su localización con relación a una circunferencia dividida en cuatro partes como un circulo) nubes fragmentadas (aglomeración de nubes) y cielo cubierto en el caso en que no se identifique una zona de entrada para la aproximación.

 Zona De Aterrizaje
C. CARGA DE PACIENTES Y ABORDAJE AL HELICOPTERO

1. Responsabilidad para la carga segura
El piloto es el responsable del adecuado y seguro uso de las literas para la carga de los heridos. En razón a los riesgos asociados y las posibilidades de ayuda, la presencia del técnico y/o artillero puede ser útil a la hora de verificar la seguridad de estos elementos.

2. Maniobras seguras
Toda aproximación y retirada dentro del perímetro de influencia de los rotores del helicóptero deberán ejecutarse a la vista del piloto y sus movimientos no se deberán ejecutar hasta que un miembro de la tripulación así lo señale. Estas maniobras siempre se deberán ejecutar en un ángulo no mayor a 90° trazado desde el eje central del avión y hacia la derecha o izquierda del piloto dependiendo de su posición en la cabina. Si el helicóptero se encuentra en una ladera y las condiciones lo permiten, la carga del paciente se deberá hacer cuesta abajo. Todas las maniobras de carga y descarga del paciente se deberán efectuar procurando mantener la camilla de la víctima en posición horizontal. Durante su aproximación y teniendo en cuenta que la actitud del helicóptero a la hora de iniciar el vuelo inclina la nariz hacia delante, se sugiere que la aproximación sea perpendicular al eje longitudinal del equipo, habiendo asegurado previamente todos aquellos elementos que puedan ser impulsados por el flujo de las palas como cobijas, prendas de vestir, pañoletas ,etc.; al momento de estar bajo el flujo de las palas se sugiere tomar una posición baja en el soporte de la camilla, distanciando al paciente del mismo.

3. Carga de pacientes
Teniendo en cuenta que los equipos que dispone el Ejercito Nacional no tienen Kit de ambulancia aérea, normalmente los pacientes son abordados en camillas plegables o improvisadas; la posición del paciente dentro del equipo deberá darse de acuerdo a la naturaleza de las lesiones. El personal a bordo del helicóptero deberá supervisar el posicionamiento del herido. La forma ideal de transportar un paciente por vía aérea es ubicarlo de forma que la cabeza quede hacia la nariz del equipo, es decir en la dirección del vuelo.
Se sugiere entrar primero la cabeza ubicándola de acuerdo a lo descrito, haciendo que el personal de carga se deslice en la medida de las posibilidades, sentado sobre la plataforma del helicóptero sin levantarse evitando ser desalojado como consecuencia de las maniobras del equipo. Para los equipos UH-1, en razón al espacio disponible para acomodar las camillas estas se podrán disponer en forma paralela al eje central del equipo pero por razones de seguridad y mejor control sobre la condición clínica del paciente, se recomienda colocarlo de forma transversa, es decir perpendicular al eje central del equipo.

Maniobra asistencial a bordo
Si la maniobra de CASEVAC ha requerido extracción mediante la aplicación de OPERACIONES ESPECIALES como la maniobra de stabo, el paciente podrá ser movilizado hasta un sitio seguro en donde se permitirá un descenso, una atención básica de las lesiones y posteriormente el abordaje del paciente dentro del helicóptero para continuar con la evacuación.
Si la maniobra de CASEVAC permite la carga del paciente dentro del equipo desde el inicio de la operación y luego de ser acomodado y asegurado, la tripulación sanitaria procederá de acuerdo a las siguientes recomendaciones:

 Establezca con la tripulación de aeronavegación el tiempo aproximado de vuelo, las condiciones meteorológicas esperadas y el destino reconociendo las facilidades hospitalarias disponibles.

 Reconozca la seguridad del vuelo por encima de las condiciones clínicas del paciente.

 En el caso de requerir más de una maniobra de carga por la presencia de más de un herido, evalúe inicialmente la severidad de cada uno de los lesionados para establecer un Triage de campo y favorecer el pronóstico de sobrevida de los pacientes.

 No aborde heridos con elementos explosivos en riesgo de detonación hasta no tener un concepto de un especialista en el área.

 No traslade nuevas condiciones de angustia derivadas de la situación del herido a la tripulación de aeronavegación.

 Inicie la atención sanitaria bajo el concepto de monitoreo e intervención.

Verifique la permeabilidad de la vía aérea mediante un estímulo de voz sencillo con lo que se podrá verificar el intercambio de aire. En el caso de una vía aérea obstruida, haga subluxación del maxilar inferior y aplique en los casos en que no esté contra indicado una cánula naso faríngea; no olvide que en presencia de trauma cráneo encefálico con comprometimiento de la línea media y/o fractura de base de cráneo se restringe su uso ante el riesgo de una ruta falsa hacia la caja craneana.

 Para la aplicación de la cánula naso faríngeo, escoja el tamaño adecuado midiendo el tamaño del dispositivo desde el lóbulo de la oreja hasta la fosa nasal del mismo lado. Si dispone de algún lubricante (Gel, solución salina) lubrique la punta y diríjala hacia su posición. Si nota algún obstáculo, suspenda la maniobra e intente por la fosa contra lateral.



 Verifique la evidencia de un mecanismo de lesión con desaceleración que sugiera lesión de columna cervical sobre todo en presencia de dolor en cuello, deformidad (cabeza por fuera de alineación con relación al eje central del cuerpo) o déficit neurológico (hormigueos en extremidades, sensación de ardor o perdida de la capacidad de percepción sensitiva o de motricidad), con lo que se deberá mantener una inmovilización adecuada máxime con los riesgos asociados a la vibración del helicóptero.

 Verifique el patrón respiratorio, que estará afectado cuando se está en presencia de una frecuencia respiratoria por encima de 25 respiraciones por minuto (aumentada) o por debajo de 12 respiraciones por minuto (disminuida), una respiración rápida y superficial, lenta y profunda o con pausas (tendencia a la apnea). Con un patrón respiratorio alterado se deberá determinar la presencia de por lo menos 5 condiciones que ponen en peligro la vida del paciente y serán neumotórax a tensión (aire en el espacio pleural por fuera del tejido pulmonar sin comunicación al exterior), neumotórax abierto (aire en el espacio pleural, por fuera del tejido pulmonar con comunicación al exterior o herida soplante), tórax inestable (fractura de más de dos arcos costales en diferentes hemitórax), hemotórax masivo (presencia de sangre en el espacio pleural cuya hemorragia pone en peligro la vida del paciente) y taponamiento cardiaco (presencia de sangre en el espacio pericárdico que impide la actividad de bomba del corazón).

 En presencia de un neumotórax a tensión (alteración del patrón respiratorio, abombamiento del hemitórax comprometido, compromiso hemodinámica dado por taquicardia y evidencia de bajo gasto cardiaco y un mecanismo de tensión que sugiera la acumulación de aire en el espacio pleural sin comunicación con el exterior), disponga de un catéter de veno punción de grueso calibre (N°14), trace una línea que nace desde el punto medio de la clavícula y diríjala de manera vertical hacia abajo. Ubique el segundo espacio intercostal que coincide con el espacio que está por debajo de la clavícula y proceda a introducir el catéter armado sobre el borde superior de la tercera costilla; lleve el catéter hasta el fondo. Retire el mandril del catéter y permita la salida libre del aire desde el espacio pleural. No cierre el catéter; no coloque ningún dispositivo al catéter. Solamente fije el catéter mediante la posición en cruz de esparadrapo sobre la piel, en la base del mismo.

 En presencia de un neumotórax cerrado (herida sobre la pared costal que muestra además de sangrado, la movilización de aire a través del defecto y a la palpación se percibe la presencia de burbujas bajo la piel), disponga de un segmento plástico que puede ser tomado del empaque de la bolsa de Solución salina, recórtelo de manera simétrica pretendiendo formar un cuadrado y colóquelo sobre la herida de tal forma que simule un parche; luego adhiera sus bordes con esparadrapo, únicamente en tres de ellos dejándolo como un bolsillo y que el borde no adherido permita el escurrimiento y sangre que pueda drenar como consecuencia de la herida.

 En los casos de tórax inestable (múltiples fracturas den la reja costal), hemotórax masivo (generalmente heridas penetrantes acompañadas de colapso vascular importante) y taponamiento cardiaco (colapso vascular importante y en la mayoría de los casos heridas penetrantes en tórax) no intente maniobras que puedan causar más daño, solo mantenga permeable la vía aérea, trate de mantener al paciente en posición semisentada aumentando su capacidad pulmonar y propicie de manera urgente el traslado a un centro asistencial.

 Determine la presencia de shock hipovolémico (pulso distal, preferiblemente radial, rápido, débil, llenado capilar prolongado y evidencia en la piel de mala perfusión distal). Inicie o mantenga la restitución de volumen preferiblemente con líquidos cristaloides (Solución Salina Normal, Lactato de Ringer, Soluciones Hipertónicas o Almidones) sin descuidar el riesgo de remover coágulos en hemorragias internas cuando se hace restituciones enérgicas y sin control. Para reducir este riesgo busque mantener un adecuado llenado capilar, un mejoramiento de la perfusión distal dado por una piel seca, tibia y rosada y un adecuado pulso radial que correspondería a una tensión arterial sistólica por encima de 90 mm de hg.

 Para el caso de restitución de volumen, determine por lo menos una vía venosa periférica permeable preferiblemente es la zona del pliegue del brazo; en razón a la posibilidad de enfrentar un paciente en colapso vascular, tome la decisión de utilizar la técnica de infusión intra ósea para lo cual disponga de una aguja de infusión intra ósea o en su defecto, una aguja de tipo hipodérmico; ubique la tuberosidad anterior de la tibia y por debajo de los dos trabeses de dedos encuadre la tabla ósea de la tibia que queda en la cara anterior de la misma y mediante la aplicación de una fuerza hacia el hueso y en forma helicoidal perfore el hueso aprovechando el bisel de la aguja a modo de broca; pruebe la posición de la aguja colocando previamente 1 c.c., de solución salina en la jeringa y posteriormente, traccione el embolo de la jeringa; si la aguja está en posición adecuada, la solución salina quedará mezclada con contenido sero – sanguinolento. Confirmada la posición proceda con la infusión de volumen en la misma forma que si lo estuviera haciendo por una vía periférica.

 Verifique la presencia de hemorragias externas y si la actividad de contención se ejecute a través de un torniquete, evite su uso por encima de una hora; si la maniobra exige su uso por encima de una hora libere periódicamente su tensión solo permitiendo la perfusión distal a su ubicación sin desconocer el riesgo de liberación de radicales libres como consecuencia del tiempo de isquemia distal. No olvide la necesidad de utilizar dispositivos de torniquete que tengan un grosor no inferior a una pulgada, que sean elásticos y que tengan sistema de seguro.

 Prefiera el uso de QUIKCLOT para la contención de hemorragias externas, con lo que se preserva la perfusión distal, se facilita la cobertura de la herida, se controla de manera eficaz la hemorragia y se reducen los riesgos del torniquete.

  Para la aplicación de QUIKCLOT, identifique la presencia de una hemorragia externa severa, aplique presión directa sobre la fuente y retire el exceso de humedad alrededor de la misma; en los casos en que la hemorragia sea consecuencia de un proyectil de arma de fuego deposite el contenido de la bolsa directamente sobre el orificio que sangra y aplique presión directa durante al menos 2 minutos; sin necesidad de verificar el resultado de la maniobra aplique cobertura sobre el elemento que utilizó como apósito preferiblemente con un vendaje elástico con lo que ya habrá detenido la hemorragia.

  Verifique la persistencia de la posible condición de shock hipovolémico a pesar de la restitución de volumen y contención de hemorragias externas lo cual puede sugerir la presencia de una hemorragia interna que podrá ser sospechada, con la evidencia de una alteración del patrón respiratorio y estigma de trauma en tórax, estigma de trauma con palpación positiva a nivel de abdomen o inestabilidad, dolor o chasquido en la evaluación de la pelvis.

 Mantenga un monitoreo adecuado sobre la condición hemodinámica del paciente, controlando la perfusión distal y en lo posible el gasto urinario mediante la colocación de una sonda vesical con control de diuresis. No olvide de toda sonda o tubo que tengan recamaras o dispositivos que fijen su posición, deben ser llenados con agua y no con aire.

En casos de deterioro progresivo en presencia de heridas en cráneo, cuello o de gran magnitud, mantenga la permeabilidad de la vía aérea y restituya volumen de acuerdo a lo descrito anteriormente.

 Verifique la condición neurológica del paciente mediante la verificación de las características de las pupilas y la aplicación de la Escala de Coma de Glasgow.

 Verifique que no existan más lesiones agregadas y cubra el paciente.

 No olvide que mientras el helicóptero se encuentra en maniobras de despegue o aproximación, mantendrá las puertas laterales abiertas lo cual expondrá al paciente a bajas temperaturas que pueden generar re sangrados o empeoramiento de sus lesiones.

 Mantenga asegurados los elementos y equipos que se pueden movilizar accidentalmente durante el desplazamiento y golpear al paciente.

 A la hora de la descarga, mantenga las recomendaciones de seguridad impartidas durante la carga del paciente (evite la aproximación al rotor de cola).

lunes, 28 de mayo de 2012

MAXICROC

 


Tecnología: Sistema de enganche remoto de cuerdas MaxiCroc

El MaxiCroc es un sistema simple e inteligente producido en Suiza, el cual básicamente se trata de un dispositivo para sujetar cargas o montar cuerdas sin correr riesgos en forma rápida y eficaz. Este sistema innovador y patentado es particularmente útil para profesionales que están dispuestos a mejorar el rendimiento en su día a día y mejorar su control, estabilidad y seguridad a la hora de realizar enganches o recuperaciones a distancia.

Con MaxiCroc puede colocar una cuerda alrededor de un objeto distante y apoderarse de él o bien utilizar este sistema para montar rápidamente una cuerda fija para asegurarse o bien para subir por ella.

Este sistema viene en 3 tamaños/modelos diferentes de asas u horquetas: 5, 12 y 25cm. de amplitud. A su vez el sistema es compatible con postes telescópicos de 2-4m. o 2-8m. Esta construído en aluminio ultra-ligero, certificado y de una excelente robustez y facilidad de manejo, incluso para llegar a largas distancias y situaciones complejas.


INSERCION Y EXTRACCION

Técnica: Sistema de inserción y extracción  

Como parte de las llamadas ¨Técnicas de Suspensión con Cuerdas en Helicópteros o por sus siglas en ingles HRST (Helicopter Rope Suspension Techniques), este tipo de maniobras militares han cobrado a través de décadas una gran importancia en casi cualquier misión donde se requiera insertar o extraer personal en un teatro de operaciones determinado. Las técnicas y maniobras reconocidas como HRST, constituyen algunos de los métodos conocidos y muy utilizados en rescate, tales como el Rappel, Fast Rope, STABO, Escalera de Jacob y por último el SPIE (Special Patrol Insertion/Extraction) o en español, sistema de inserción o extracción de patrullas.

Como nombramos en el párrafo anterior, el sistema SPIE fue creado como un sistema de inserción y extracción para fuerzas especiales (en particular grupos de reconocimiento), para rápidamente extraer a una patrulla entera de un escenario de combate donde el área de operaciones no permite el aterrizaje de un helicóptero. Esta maniobra es muy útil especialmente en terrenos escarpados o difíciles, como a su vez en situaciones de extracción acuática, terrenos urbanos o donde el aterrizaje de la aeronave es impráctico o la situación táctica de la misión así lo amerita.
El SPIE fue originalmente ideado a fines de la década de los 60´s en los EEUU por la 1ra. Compañía de Reconocimiento de los Marines (Marine 1st. Force Recon), en conjunto con otras divisiones de la misma fuerza, incluyendo al ala aeronáutica de la misma. El método fué testeado durante casi un año en sucesivas pruebas por ingenieros y paracaidistas, quienes rediseñaron algunos aspectos técnicos y luego el sistema en sí fué certificado en seguridad y utilización por el centro de desarrollo del comando central de la fuerza, siendo oficialmente adoptado como método HRST en el año 1971.
En los comienzos, se realizaron las primeras maniobras con tan solo una soga de Fast Rope, a la cual se le adosaban dos cordínes de 7mm., cada uno con un nudo ¨prusik¨ y así sucesivamente intercalados cada 2mts. Para poder enganchar hasta 6 operadores a la vez. Hoy en día, la tecnología ha hecho un gran avance en la seguridad y eficiencia de estos sistemas y actualmente fabricantes como BEAL y YATES, ya fabrican cuerdas y sogas especiales para esta técnica, por lo general, intercalando un grillete de acero el cual es más seguro y fácil de enganchar durante esta maniobra.

Como una variante del sistema STABO originalmente concebido y utilizado durante la guerra de Vietnam, el sistema SPIE es descendido en el área de extracción durante un vuelo estacionario del helicóptero, de tal manera que la cuerda/soga quede mayormente extendida sobre el suelo. El personal, quien previamente lleva consigo un arnés (preferentemente integral), procede a engancharse con un mosquetón a la serie de grilletes insertados en la soga o cuerda de SPIE. Generalmente, algunas cuerdas poseen muy próximos entre sí; dos grilletes, para que el operador se conecte a uno con su arnés y en el otro (superior), con su un autoseguros.

Luego, el helicóptero levanta vuelo en forma vertical, comenzando a izar la cuerda lentamente y así suspende a los operadores de la misma hasta que éstos queden a una altura segura y despejada de cualquier obstáculo. Luego de esto, el helicóptero puede comenzar su vuelo hasta llevar a los operadores a una zona segura para así insertarlos o extraerlos. Cabe destacar que en esta maniobra, tanto la cuerda/soga y el personal, deben ser monitoreados desde la aeronave como una carga externa viva, para regular su velocidad, altitud y oscilación.
Existen versiones de cuerdas especificas para esta técnica, las cuales como comentábamos, poseen ya incluidas una serie de grilletes de acero espaciados entre sí (generalmente 10 grilletes en total), como así también versiones de soga tipo Fast Rope, las cuales descubren unos cordínes incluidos en el tramado de la soga, de donde el operador puede suspenderse. La ventaja de esta última, es que puede utilizarse tanto como una cuerda de Fast Rope, como una de SPIE. No se deben confundir las sogas de Fast Rope/FRIES (Fast Rope Insertion and Extraction System), con la soga de SPIE con anillos de cordín. La soga Fast Rope/FRIES solo se utiliza como método de extracción como sistema STABO.

El sistema SPIE posee la ventaja versus el STABO, de ofrecer un blanco menos concentrado al enemigo y otorga el beneficio de poseer mayor estabilidad en vuelo de los operadores, los cuales a su vez, pueden utilizar esta ventaja en algunos casos para ofrecer cierta apoyatura de fuego durante el vuelo al ser insertados o extraídos de un área de combate. La contraparte de este sistema, radica en que principalmente la aeronave, debe acercarse aun más a tierra que en el sistema STABO, para desplegar la cuerda/soga (algo imposible en áreas de denso follaje circundante) y a su vez el tiempo de sujeción de los operadores a veces suele ser superior que en el sistema STABO.

miércoles, 23 de mayo de 2012

NUDO PURCELL

 


Técnica: El nudo Purcell Prusik

Alguna vez pensó que un solo nudo y unos pocos metros de cordín podían hacer tanto? Sí. Definitivamente, el nudo ¨Purcell Prusik¨, es una herramienta extremadamente útil para todo tipo de trabajos verticales. Acompañar una camilla en terreno vertical, obtener un punto de anclaje ajustable para operaciones helitransportadas, ascender con un puño de ascensión o simplemente como punto de anclaje, este nudo está siendo utilizado en muchas ocasiones para suplantar a la Daisy Chain como Autoseguro en innumerables situaciones, especialmente en rescate en altura.

ATENCIÓN: Esto no es un sistema de auto-detención / absorbedor. Utilizar con la instrucción apropiada

ASOCIACIONES CIVICO MILITARES

 


Noticias: Las asociaciones cívico-militares son cruciales en la respuesta a desastres

Ante la conferencia internacional sobre la iniciativa HOPEFOR en Doha, Qatar; la jefa de ayuda humanitaria de la OCHA (ONU) Valerie Amos destacó la necesidad de fortalecer las relaciones cívico-militares en un momento en el mundo en que se enfrentan mayores retos humanitarios y que más y más gobiernos responden a conflictos y desastres naturales.

"Tenemos que ser más estratégicos. Tenemos que ser más responsables. Tenemos que estar mejor preparados. Y tenemos que utilizar todos los recursos a nuestra disposición, la creación de nuevas asociaciones, incluso con los militares ", dijo.

La Conferencia HOPEFOR, co-patrocinada por los gobiernos de Qatar, Turquía y la República Dominicana, estudió la manera de mejorar la eficacia y la coordinación entre civiles y militares u organismos de defensa durante los desastres naturales.

Citando las lecciones aprendidas de los recientes desastres en Haití, Pakistán, Japón y Turquía, la Sra. Amos habló de cómo las fuerzas militares nacionales e internacionales pueden proporcionar un valioso apoyo durante los desastres naturales, ya que a menudo pueden moverse más rápidamente, a una escala mayor y en más difícil condiciones que la mayoría de las organizaciones civiles o humanitarias.

"Sin embargo, la presencia de militares en situaciones de emergencia humanitaria también puede complicar las cosas, lo que hace nuestro trabajo más difícil cuando se trabaja en situaciones de conflicto o de desastres naturales que ocurren en situaciones de emergencia complejas", añadió la Sra. Amos. "Es vital que la comunidad humanitaria siga siendo neutral y conserve siempre su imagen. No podemos tomar partido por una parte u otra en un conflicto o desastre, cuando nuestro trabajo es ayudar a todas las personas que lo necesitan".

Así, la jefa Amos dio la bienvenida a los planes de Qatar para ser sede de un centro regional de excelencia para coordinación humanitaria cívico-militar en Doha, cuyo objetivo es promover un entendimiento común, el respeto y la respuesta al desastre a través del diálogo de político y la formación e intercambio de experiencias regionales

EPI

 


ATENCION: Calculando la resistencia de su EPI

Muchos profesionales ignoran que la mayoría de todo el equipamiento que existe para trabajo y rescate en altura (esto también abarca el uso deportivo) ha sido diseñado tomando un peso relativo estándar de un adulto. Esto es (según la norma/empresa fabricante), un peso de entre 75/85Kg., siendo 80Kg. el estándar internacional adoptado por la mayoría de los fabricantes para testear la resistencia y performance de sus equipos.

La realidad no solo abarca a los profesionales de mayor porte o contextura física, sinó también radica en el hecho que muchas veces los operadores llevan consigo muchísimo equipo de escalada, rescate, mochilas o equipos de trabajo. Todo esto debe ser sumado al peso total del operador a la hora de calcular los factores de caída y fuerzas que se van a imprimir a todo el equipo de seguridad en su conjunto.

Hace pocas semanas, la firma PETZL sacó al mercado un útil herramienta para calcular el equipo EPI recomendado para trabadores en altura, según el cual usted puede elegir entre dos rangos de peso y luego seleccionar algunos de los productos EPI de PETZL y calcular si éstos son correctos, se requiere algún sistema de absorción o bien son peligrosos para su uso personal.

Si usted y su equipamiento personal se encuentra entre los 100 a 140kgs. le recomendamos leer este aviso de PETZL.

NUEVO RELOJ

 


Noticias: Nuevo reloj AMBIT de SUUNTO

El pasado 20 de Enero la prestigiosa casa Finlandesa de instrumentos funcionales para el aire libre SUUNTO, presentó un nuevo reloj llamado AMBIT con GPS ideal para exploradores, militares y serios entusiastas del deporte.

El Suunto AMBIT es lo que cada excursionista, alpinista, rescatista o militar ha estado esperando ansiosamente. Un reloj que combina un sistema de navegación GPS, altímetro, brújula 3D y funciones avanzadas de monitorización del ritmo cardíaco en un instrumento sólido para la montaña y el uso diario.

"Este es un producto impresionante que debe estar en la muñeca de cualquier persona que realice actividades al aire libre ", comenta Greg Hill, alpinista poseedor de records en esquí extremo, que en el 2010 en total, ascendió dos millones de metros verticales. "El AMBIT puede potencialmente salvar vidas, gracias a su herramienta de supervivencia con plena capacidad GPS y ademas el altímetro que también es muy valioso para cualquier persona que, como yo, quiere grabar sus pistas y registrar sus ascensos y descensos verticales. Y por si fuera poco se ve muy bien también en la muñeca! "

Disponible para la venta en el mes de Marzo, esperamos tener mas reportes de este nuevo y asombroso instrumento de Suunto que, como siempre, aquí en el Blog

INTRUCTOR DE RESCATE

Opinión: Seleccionando un instructor de rescate



Existen muchas maneras de aprender más acerca de esta actividad llamada Rescate. La realidad es que en nuestro país a nivel nacional (como en la mayoría de los países Latinoamericanos), no existe una certificación reconocida en Rescate Técnico o Rescate Vertical, como así también en otras especialidades. La mayoría de las veces nos encontramos con que básicamente cualquier persona se presenta como instructor y por el solo hecho de ofrecer sus servicios pagos, se convierte en instructor profesional. La realidad es que el profesionalismo no siempre esta acompañado de una actividad lucrativa, sino también por la experiencia, el reconocimiento y la capacitación formal de un individuo. Nosotros hemos presenciado clases ofrecidas por ¨Instructores¨ los cuales su único historial fue tomar una clase introductoria de otro instructor por ejemplo. Entonces a la hora de elegir, que podemos hacer al respecto? Aquí les damos algunas preguntas básicas para que pregunten en cualquier caso:

-Cual es el contenido del curso?
-Existe algún tipo de certificación del mismo o del instructor?
-Hay experiencia en la conducción de este mismo curso en el pasado?
-El instructor posee experiencia enseñando?
-El instructor posee experiencia en rescate?
-Tiene seguro de vida y terceros?

Fíjese atentamente en los contenidos y cuales son los objetivos del curso ofrecido. Si estos claman que pueden tomar a un principiante y certificarlo como técnico en rescate en alguna especialidad o  convertirlo en instructor en 5 horas o inclusive en todo un fin de semana, usted tiene que dudar de este. Un buen curso de rescate va a tomar el tiempo necesario para enseñar los fundamentos, las técnicas, los equipos y llevar a la práctica los mismos. Antes que le ofrezcan un curso avanzado, estas escuelas o instructores deberían saber cuanto entrenamiento y experiencia previa usted tiene. En esos casos, las certificaciones, títulos y honores deberían ser los elementos de evolución inmediata que deberían ser requeridos para este cometido y no solo el criterio personal del instructor pensando si usted sabe o no de la materia para poder certificarlo en otro nivel.

Un centro de entrenamiento o instructor serio debería solamente certificar que usted tomó su clase, esto no necesariamente quiere decir que no exista otra escuela o instructor que posean el mismo programa de instrucción certificado por una universidad o entidad internacional. En Rescate, es lo que usted pueda realizar lo que cuenta y no un trozo de papel en su archivo personal. Si la escuela o instructor proveen de un certificado de otra organización o avalado por otro organismo, verifique que calificaciones tiene dicha institución y si realmente esta escuela o instructor ha sido certificado o avalado por esa organización, sobre todo para darle a usted una certificación de terceros. Hoy con la ayuda de internet es sumamente fácil pedir referencias laborales, de membresía o avales de la/as organizaciones que esta escuela o instructor declare tener.

También a tener en cuenta es importante si usted es profesional (militar, policía, bomberos, etc.) que revise si este nuevo aval que esta por obtener, esta reconocido por su institución o no. No vaya a ser que realice un curso que luego su empleador o directivo no vaya a reconocer.

Pregunte siempre por referencias. Trate de buscar referencias en otras personas que hayan tomado cursos con esta escuela o instructor y pregúnteles que le ha parecido el curso. Este seguro que el estudiante haya realmente sentido que acrecentó sus habilidades en el curso que tomó, en vez de solamente haber sido invadido por un aluvión de información o un volumen de material innecesario que no le haya servido de mucho. Algo importante también a tener en cuenta, es que esta referencia tampoco provenga de un inexperto o aprendiz que excitado por su primer rappel, le ha contado que el curso es una maravilla.

Encuentre si el instructor cuenta con las habilidades cognoscitivas y didácticas para poder efectivamente comunicar el material que esta ofreciendo. Existen muchos instructores que realmente poseen mucho conocimiento y experiencia, pero lamentablemente son repetitivos, poco expresivos o directamente no saben transmitir una idea en forma efectiva. Pregúntele al instructor por ejemplo:

-Cuantos alumnos va a tener la clase?
-Cual es la relación entre cantidad de Instructores/estudiantes?
-La clase será brindada en un aula o directamente en el terreno?
-Cual es la relación en carga horaria entre el aprendizaje en el aula de clases y el terreno?
-Cual es el margen de seguridad y cobertura con que cuenta?

A continuación, encuentre el nombre del instructor que estará dando esta clase y busque sus calificaciones personales:

-El instructor posee experiencia en el ámbito de emergencias?
-Cuanta experiencia tiene el instructor dando clases?
-El instructor es ocasional, part-time o a tiempo completo?
-Puede suministrar información de clases anteriores? (Locaciones, fotografías, contactos, etc.)
-El instructor estuvo alguna vez en una misión o situación de rescate real?

Este último punto nosotros pensamos que es realmente muy importante. Un instructor con experiencia en rescate, crea un nexo importante entre el estudiante y el mundo real que un instructor que solo asiste a cursos de rescate carece totalmente. Para citar un ejemplo de un caso muy común en el mundo del rescate es el que sucede con los instructores de buceo, los cuales al poseer certificaciones internacionales en la materia y al estar estas disponibles y mundialmente aceptadas (PADI, SSN, DAN, Etc.), pueden ¨fabricar¨ buzos e instructores denominados ¨Buzos de piscina¨, ya que realizaron decenas de cursos, obtuvieron su diploma, pero poca experiencia o a veces nula poseen en el mundo real.

Hoy en día hay muchísima mas gente ensenando rescate en algunas especialidades que hace 15 años atrás. El auge de la internet, los deportes extremos y la disponibilidad de material digital y audiovisual, brindan muchas herramientas que si bien son útiles, deben ser complementarias para cualquier instructor, ya que la instrucción no solo debería ser calificada y certificada, sino normativizada para que podamos contar con un estándar especifico y evaluatorio de las capacidades de un instructor. Tomando clases con varios instructores, nos hemos dado cuenta que por lo general estas clases reflejan la experiencia del mismo en las clases que el a tomado. Es difícil que alguien pueda aclamar que puede enseñarle todo lo que usted necesita saber, aunque existen cursos que van  mas en profundidad que otros por supuesto. Asistiendo a uno, dos o tres cursos de rescate, no significa ni remotamente usted haya completado su educación. Inclusive instructores calificados realizan permanentemente seminarios y cursos de perfeccionamiento, ya que las técnicas y las tecnologías cambian constantemente y un buen profesional debería estar al tanto de ellas en la mayor cantidad posible.

Un curso de excelencia de cualquier especialidad de rescate debería contar con horas de estudio en el aula, horas de practica en el terreno y un examen técnico evaluatorio para verificar que usted a comprendido los conceptos generales del mismo. Cualquier curso que carezca de alguno de estos elementos, es verdaderamente sospechoso. Aun si usted a pagado por el mismo, si no a logrado los conocimientos requeridos por la catedra, usted no debería ser certificado si no logra el nivel requerido por la catedra. Vemos muchos casos donde por el solo hecho de haber pagado un curso, no solo los cursantes exigen su certificación, sino que los instructores ceden a dársela por miedo a que estos sean desacreditados como tales o no referenciados en el futuro. Si usted es instructor y esta leyendo esto, entienda que no esta enseñando a atarse los cordones de un zapato sino a salvar vidas y si usted certifica a alguien que no a adquirido los conocimientos necesarios, solo existen tres factores posibles: O el alumno no presto la atención debida, o no estaba a la altura de la catedra, o usted no supo transmitirle los conceptos del curso (algo muy a menudo visto en pseudo-instructores o instructores con muy poca experiencia).

Por ultimo, usted no sabrá todo lo que sabe, hasta que no haya tomado otro curso mejor o haya trabajado con profesionales altamente mas capacitados.

Esto es un tema realmente para desarrollarlo más en profundo, ya que existen muchos aspectos entrecruzados aquí, pero esperamos que esta pequeña guía lo haya orientado no solo a la búsqueda de una mejor fuente de instrucción, sino a la excelencia que en realidad es lo que verdaderamente un ¨profesional¨ debe perseguir.

NUDOS UIAAA

18 de mayo de 2012


Noticias: Nuevos nudos recomendados por la UIAA


Como siempre en nuestro Blog hemos pregonado desde hace más de 12 años la utilización de nudos recomendados por la UIAA. Para todos aquellos que estén leyendo este artículo por primera vez, les recomendamos como lectura obligatoria, los siguientes artículos posteados en años anteriores donde hablamos en profundidad sobre este tema:
  • Nudos recomendados por la UIAA
  • Actualización de nudos UIAA
  • Entrevista a Neville MacMillan UIAA / BMC
  • Es necesario el remate de seguridad en un nudo UIAA?
  • Nudo ¨As de Guía¨, mito o realidad?
Recientemente la UIAA a través de la comisión de seguridad del organismo, aprobó la recomendación de la utilización de 3 nuevos nudos a su ya famosa y conocida lista de nudos. Estos son:

      Ocho Doble Gaza o ¨Loop: Es un nudo muy fuerte el cual también reduce la fricción y la perdida de fuerza de la cuerda causada por la curvatura de la misma en el cuerpo del mosquetón. Reduce la fricción al equiparar la carga dentro de los dos ¨loops¨ y además posee la ventaja de deshacerse fácilmente cuando queremos desarmarlo al reducir la presión interna del mismo durante su utilización. Sin embargo éste también requiere de una mayor longitud de cuerda para utilizarlo, es por ello que en general alpinistas y rescatistas siguen prefiriendo la simpleza del Ocho Doble. Este nudo también tiene como desventaja (en algunos tipos de mosquetones), que al tener un doble punto del contacto, este desplaza la posición ideal de contacto con el punto axial del cuerpo del mosquetón, reduciendo la resistencia del mismo.

-       Nudo Mariposa: Usado mas que nada en la mitad de una cuerda es ideal para armar puntos de anclaje en emergencias durante el uso de ventajas mecánicas o bien clásicamente para progresión en glaciares para crear un punto de anclaje intermedio entre los alpinistas en una sola madeja de cuerda.

-      Ocho En Línea: Con las mismas propiedades que el Nudo Mariposa, pero también muy útil para crear punto de anclaje ecualizado en el final de la cuerda.



Si bien no son nudos para nada nuevos y bastante conocidos para muchos, el testeo y la recomendación de la utilización de éstos constituye una seguridad y tranquilidad más en nuestras operaciones.